Desde el año pasado, la Escuela Mesoamericana de Liderazgo (EML) ha estado trabajando en la gestión de riesgos y desastres en diferentes localidades de México, Honduras y Guatemala. En un esfuerzo conjunto, los facilitadores han estado capacitando a co-facilitadores, quienes han sido elegidos por sus respectivas comunidades para liderar el proceso de prevención y compartir sus conocimientos con el resto de los residentes locales.
El pasado 29 y 30 de julio, Rabinal fue el núcleo de un encuentro e intercambio de experiencias en el que participaron los facilitadores de México y Honduras, quienes compartieron un poco de sus procesos y aportaron en enriquecer el trabajo conjunto con sus pares guatemaltecas.
Ceremonia inicial Maya achí
La jornada del primer día inició con una ceremonia inicial maya achí, liderada por las compañeras guatemaltecas. Durante este encuentro, se llevó a cabo una revisión detallada de las actividades realizadas hasta el momento, así como una evaluación de los conceptos y conocimientos adquiridos. Los compañeros de Honduras y México presentaron a través de un enlace virtual a otros co-facilitadores que, al igual que las guatemaltecas, están comprometidas en el mismo proceso.
En un ambiente de reflexión, se analizaron y repasaron los diferentes tipos de riesgos existentes, destacando la importancia de abordar no solo los riesgos naturales, sino también los riesgos sociales, geológicos, tecnológicos y provocados por el humano. Durante el encuentro, se trabajó en la elaboración de la portada del Plan de Vida Comunitario, un documento esencial para la prevención y mitigación de desastres. Además, se visitó el Museo Comunitario de la Memoria Histórica, un espacio significativo para rescatar la historia y honrar la memoria de la comunidad. El día concluyó con un acto cultural llamado “Danza de Los Costeños”, una expresión arraigada en la tradición maya Achí de Baja Verapaz.
El segundo día del encuentro comenzó con una revisión fotográfica de las actividades del día anterior, seguido de una dinámica práctica sobre diferentes riesgos naturales y acciones preventivas. Se enfatizó en el papel clave que desempeñan las mujeres en la construcción de comunidades más seguras y resilientes, resaltando su liderazgo y participación activa en este proceso de gestión de riesgos. Al finalizar la jornada, se realizó una dinámica participativa de evaluación que permitirá mejorar y ajustar futuras capacitaciones.
Teresa, co- facilitadora de Baja Verapaz.
Durante el evento, paralelamente se organizaron actividades para niños con temáticas relacionadas con la gestión de riesgos. Los más pequeños participaron activamente en la identificación de riesgos tanto dentro del hogar como en el entorno comunitario. Mediante maquetas creativas, los niños plasmaron los posibles riesgos y las medidas de prevención en su comunidad. Esta valiosa contribución refuerza la importancia de fomentar una cultura de prevención desde temprana edad y destaca el papel fundamental que juegan las nuevas generaciones en la construcción de comunidades más seguras y resilientes.
Silvia Trinidad, facilitadora del proceso, reflexionó sobre los logros esperados: "Nuestro objetivo es que los hogares comunitarios, frente a los riesgos y desastres, se transformen de víctimas a agentes de cambio. Aspiramos a que nuestras comunidades sean más seguras y resilientes ante las vulnerabilidades, minimizando así los riesgos que enfrentamos mediante la formulación y aplicación de un Plan de Vida Comunitario integral."
Actividad de niños sobre situaciones de riesgos
Este encuentro ha sido un hito significativo en el camino hacia una gestión de riesgos más inclusiva y consciente de la memoria histórica de las comunidades. El empoderamiento de las mujeres como co-facilitadoras en este proceso no solo contribuye a fortalecer el liderazgo femenino, sino que también enriquece la sabiduría y la visión de futuro en la prevención de desastres. La EML continuará promoviendo estas iniciativas, fomentando la colaboración entre países y consolidando la capacidad de las comunidades para enfrentar y superar los desafíos que el cambio climático y las condiciones sociales nos presentan.
